sábado, 7 de diciembre de 2013

Querido Madiba


Al entrar en la escuela Adama contempló lo que el profesor había escrito con tiza blanca en la pizarra:
"Querido Madiba" ...
Cuando todos los alumnos tomaron asiento, el maestro les informó que un viejo amigo de Mvezo había iniciado un largo viaje para el que necesitaría provisiones de amor, bondad y esperanza.

La tarea consistiría en escribirle una carta con al menos tres acciones hermosas que hubiesen realizado en su vida.

Adama no sabía que cosas bonitas podría contarle cuando todos los demás niños proyectaban en un folio sus pensamientos. Tenía miedo de no ser lo suficientemente hermoso como para ayudarle en su camino.

Ante el bloqueo del miedo, Adama observó desde la ventana las ramas desnudas de un Baobab que parecían alcanzar el cielo, en ese momento rememoró lo que su madre la relató acerca del Baobab:

- Tras perder a tus hermanos en tres partos, no me resigne, cada mañana acudía al gran árbol de la fertilidad para que me concediese el fruto más hermoso de Africa.
Desde que naciste supe que eras hija de las raíces, que alimentaste a tus hermanos cuando se fueron y a mí con tu presencia.

En los ojos de Adama brotaron dos lagrimas que iniciaron la carta.

Querido Madiba:

Mi mayor acción es ser hija de las raíces, llevo conmigo la compasión por los hermanos del mundo, la fecundidad de la esperanza por los que iniciaron viajes en busca de sueños, el amor por la tierra y los cielos, porque con mis brazos puedo alcanzarlos.





4 comentarios:

  1. Si en algo me gustan tus relatos es por la profundidad y el mensage de los mismos, a mi, sensiblero en ocasiones, me ha llegado bien adentro. Precioso Silvia....un besazo *_<

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  2. Me parece hermoso que te lo parezca Silvio muchas gracias!!!

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  3. Gracias a ti Rober por emocionarte con ellas.

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