viernes, 28 de marzo de 2014

La búsqueda de un sueño


Un trovador cubano cantaba que para hacer un sueño no hacen falta alas, tan solo bastaba el buen sentido del amor inmenso. Hoy pienso en todos esos sueños que tendidos al sol quieren expandirse , todos los deseos que se acallaron por temor, estoy segura que son los que más requieren ser vividos, sentidos en cada poro de la piel.

Hoy quiero dedicar esta pequeña entrada a los que buscan sus sueños, a los que corren tras ellos, a los que les sobrecoge el pecho pensar que el tiempo puede apagarlos ... especialmente en este día recuerdo la figura de un muchacho que vivía en un valle rodeado por montañas, el verdor de su infancia y la pasión desenfrenada se hacían visibles en sus rasgados ojos al sonreír, miles de SUEÑOS rondaban su cabeza, grandes sueños que jamás perdieron distancia cuando él se alejó parcialmente de la tierra.

BRINDO POR LOS IMPOSIBLES, POR LAS QUIMERAS, POR LAS UTOPIAS.



lunes, 17 de marzo de 2014

La gran explosión

Ezequiel levantó la mano gritando: “Yo quiero hacerlo, yo quiero hacerlo”.
El interés que despertó en él aquel experimento de ciencias le llevó a aventurarse intrépido entre los demás niños de su edad, que también  acumulaban en sus ojos ese brillo de esperanza  e ilusión por iniciar el estallido de un volcán ficticio.

El maestro les observó dubitativo, cerrando los ojos intentó  tomar una decisión, debía elegir, sin embargo, veía en todos ellos un ardiente deseo , por lo que no pudo evitar formularles la siguiente pregunta:

-         -¿A qué renunciarías por hacer la explosión?.

Todos los alumnos se miraron extrañados ante la cuestión.

-         - No hace falta que me respondáis ahora, tomaos vuestro tiempo, razonar la respuesta durante esta semana. - Les explicó tranquilamente recogiendo las probetas.

Durante esa semana le llegaron al maestro numerosas contestaciones un tanto curiosas, en algunos casos disparatadas.

Transcurrida la semana el profesor volvió a iniciar el experimento del volcán. Al concluir su explicación sobre la reacción que haría simular la erupción volvió a mirarles, esta vez sin dudar, leyó en voz alta una de las respuestas: “ No haría la gran explosión, la esperaría”.

Todos se miraron expectantes hasta que Jaime rompió el silencio:

-         - Eso no vale porque usted preguntó qué es lo que dejaríamos de hacer para realizar la explosión.

-         - Siento que lo veas así Jaime, en realidad, es lo que ocurre con la vida muchas veces, yo también pensaba que se debía renunciar a todo aquello que nos gusta mucho o demasiado, pero para realizar una gran explosión necesitamos saber que no haciéndola ya es suficiente, porque las grandes explosiones de la vida no se realizan, se viven.

El maestro asentó con la cabeza a Ezequiel que llevaba aguardando su deseo con pasión durante toda la semana.

 RESPUESTAS  OFRECIDAS POR ALGUNO DE LOS ASPIRANTES PARA LA    REALIZACIÓN DE LA EXPLOSIÓN:


Julián ( 9 años):  Me quedaría sin recreo.
Pablo ( 9 años) : Estaría sin comer ni dormir un día.
Macarena ( 9 años): No iría al cine nunca más.
Nayra ( 9 años): No vería a mi perro Chispas en esa semana.
Katia (9 años):  Me fugaría de casa, dormiría en el parque pasando mucho frío, construiría una cabaña con palos convirtiéndome en una superviviente.
Jairo (9 años):  No iría a entrenar con mi equipo, ni comería macarrones con mayonesa, que después de las patatas fritas es mi segunda comida favorita.
Luís Ángel ( 9 años): Me pondría a estudiar todo sobre los volcanes en vez de jugar con Inés.
Maite (9 años): No iría a natación, ni me compraría regalices de fresa, guardaría la propina de la abuela y se la daría a un amigo de mi hermano para arreglarle las ruedas del coche.










lunes, 10 de marzo de 2014

Al caminante Machado ...


Encuentra en versos el soñante al soñador,
del mismo modo que el caminante ando el camino,
con lo que pasa y queda en la memoria,
con lo que ya no está y se ha ido.


"SOÑÉ QUE TÚ ME LLEVABAS".
Antonio Machado.


 Soñé que tú me llevabas 
por una blanca vereda, 
en medio del campo verde, 
hacia el azul de las sierras, 
hacia los montes azules, 
una mañana serena.

  Sentí tu mano en la mía, 
tu mano de compañera, 
tu voz de niña en mi oído 
como una campana nueva, 
como una campana virgen 
de un alba de primavera.

¡Eran tu voz y tu mano, 
en sueños, tan verdaderas!...

Vive, esperanza, ¡quién sabe 

lo que se traga la tierra!lo que se traga la tierra!

"YO VOY SOÑANDO CAMINOS"
Antonio Machado


Yo voy soñando caminos 

de la tarde. ¡Las colinas 
doradas, los verdes pinos, 
las polvorientas encinas!...

¿Adónde el camino irá? 
Yo voy cantando, viajero, 
a lo largo del sendero... 
—La tarde cayendo está—.

En el corazón tenía 
la espina de una pasión; 
logré arrancármela un día; 
ya no siento el corazón.

Y todo el campo un momento 
se queda, mudo y sombrío, 
meditando. Suena el viento 
en los álamos del río.

La tarde más se oscurece; 
y el camino se serpea 
y débilmente blanquea, 
se enturbia y desaparece.

Mi cantar vuelve a plañir: 
Aguda espina dorada, 
quién te volviera a sentir 
en el corazón clavada.

"MARIPOSA DE LA SIERRA"
Antonio Machado.

¿No eres tú, mariposa,
el alma de estas sierras solitarias,
de sus barrancos hondos,
y de sus cumbres agrias?
Para que tú nacieras,
con su varita mágica
a las tormentas de la piedra, un día,
mandó callar un hada,
y encadenó los montes
para que tú volaras.
Anaranjada y negra,
morenita y dorada,
mariposa montés, sobre el romero
plegadas las alillas o, voltarias,
jugando con el sol, o sobre un rayo
de sol crucificadas.
¡Mariposa montés y campesina,
mariposa serrana,
nadie ha pintado tu color; tú vives
tu color y tus alas
en el aire, en el sol, sobre el romero,
tan libre, tan salada!...
Que Juan Ramón Jiménez
pulse por ti su lira franciscana.

"PROVERBIOS Y CANTARES- I"
Antonio Machado

Nunca perseguí la gloria 
ni dejar en la memoria 
de los hombres mi canción; 
yo amo los mundos sutiles, 
ingrávidos y gentiles 
como pompas de jabón. 
Me gusta verlos pintarse 
de sol y grana, volar 
bajo el cielo azul, temblar 
súbitmente y quebrarse.