Al admirar las pinturas de Rubens que engalanaban el techo
de Banqueting House se acordó de ella.
Abstraído en la divinidad del arte comenzó a escuchar voces
cada vez más cercanas. Cuando dejó de examinar las pinturas que recubrían el
techo, pudo contemplar como la sala de banquetes comenzaba a llenarse por cientos
de nobles personajes ataviados con máscaras y opulentos vestidos.
El joven arquitecto
examinaba atónito su entorno, sin creer lo que sus ojos veían escuchó una dulce
voz que le invitaba a tomar asiento. Confuso contempló a la bella joven que le
sonreía. Su piel translúcida y sus rosadas mejillas le dejaron aún más absorto.
- - Perdóneme… ¿en qué año me encuentro?- preguntó
inquieto.
- - En 1623.- Le sonrió.
- - No es posible, yo …
- - Tranquilizese.
- -Vera… ¿ se trata de una escenificación verdad?.-
la miró atemorizado.
- - Ella le invitó al banquete.
- - ¿Quién es ella?.
- - La mujer en la que usted pensaba antes de …
El joven arquitecto resoplaba frotándose los ojos.
- -Ella me dijo que le comunicara que su curiosidad
por los mundos internos tenía sus consecuencias…
- -Pero… no entiendo… ¿Cómo puedo regresar?.
- - Volverá cuando ella deje de imaginarle aquí.-
rio.
Un relato casi a lo Hitchcok, con un suspense de corto espacio demoledor.... muy bueno... besos *_<
ResponderEliminar