viernes, 28 de febrero de 2014

"En el corazón del sueño"


El mar le bañaba en recuerdos, en sentimientos de una vida soñada en cada cuerda, en cada acorde, en el sonido brillante y sencillo de una guitarra que "traslucía" su alma.


Al mirar al horizonte pudo distinguir el contorno de un velero, en ese momento, supo que la magia del tiempo y el sueño le buscaban.  La tranquila playa le guardaba un secreto. De aquella pequeña embarcación descendió  una “Leyenda del tiempo”, y así fue como Paco y Camarón navegaron  hacia  “El corazón del sueño”.



"LA LEYENDA DEL TIEMPO"

El sueño va sobre el tiempo 
Flotando como un velero 
Nadie puede abrir semillas 
En el corazón del sueño 

El tiempo va sobre el sueño 
Hundido hasta los cabellos 
Ayer y mañana comen 
Oscuras flores de duelo 

El sueño va sobre el tiempo 
Flotando como un velero 
Nadie puede abrir semillas 
En el corazón del sueño 

Sobre la misma columna 
Abrazados sueño y tiempo 
Cruza el gemido del niño 
La lengua rota del viejo 

El sueño va sobre el tiempo 
Flotando como un velero 
Nadie puede abrir semillas 
En el corazón del sueño 

Y si el sueño finge muros 
En la llanura del tiempo 
El tiempo le hace creer 
Que nace en aquel momento 

El sueño va sobre el tiempo 
Flotando como un velero 
Nadie puede abrir semillas 
En el corazón del sueño 

El sueño va sobre el tiempo 
Flotando como un velero 
Nadie puede abrir semillas 
En el corazón del sueño.

"Camarón de la Isla."

sábado, 22 de febrero de 2014

Para Juan de la Torre, con fantasía y cariño


Un pensador se sentaba a observar cada mañana los colores del alba, pues eran bien distintos dependiendo del ángulo en el que uno los contemplara. Era consciente de la inmensa alegría que sentía al diluirse en aquella amplia gama de colores. Le gustó tanto empaparse de las ricas tonalidades cromáticas que no se conformó con examinarlas desde la tierra, quería pues, alcanzar visiones nuevas.

Como el pensador creía en la magia de la vida, fue alimentando su fantasía hasta que sucedió lo inexplicable: Se fundió con el cielo.



domingo, 16 de febrero de 2014

"Hagamos un trato" por quienes sepan de pasión


Quien sepa de pasión sabrá del amor que nace del sol y las estrellas,
quien se pierda en ella habrá compartido la intima naturaleza que une a los poetas.

"HAGAMOS UN TRATO"
     Mario Benedetti.



Compañera usted sabe,


que puede contar conmigo

no hasta dos o hasta diez

sino contar conmigo.


Si alguna vez

advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.




Si otras veces

me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.





Pero hagamos un trato:

yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.




No ya para que acuda

presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.



domingo, 9 de febrero de 2014

"Buenas vibraciones"



La alarma que hacía vibrar su móvil la despertó . A penas había dormido, sus ojos cansados se cerraban deseando encontrar el café que la haría renacer durante al menos dos horas. La radio resonaba con noticias dramáticas , testimonios escalofriantes … ella cambió rápidamente la emisora , en aquel momento los Beach Boys cantaban “ Good Vibrations” , no pudo resistir , sonreía , ella sonreía  tatareando las letras que se perdían entre sus labios , movía las piernas describiendo un baile lento mientras bebía café. 

Sin vacilar un instante, Paloma comenzó a saltar sobre la cama, cantaba eufórica la canción, se movía veloz de un lado a otro por el piso, no le importaba estar desnuda, ni siquiera la avergonzó sentirse observada por los jóvenes universitarios que la admiraban fascinados desde el edificio de al lado. 

Con setenta y tres años no había perdido aquellas buenas vibraciones.








lunes, 3 de febrero de 2014

Calendario

                                                                   
En las noches frías de diciembre Carla miraba el calendario con ojos de deseo, rodeaba los números con rotuladores fluorescentes, dependiendo del día cambiaba la tonalidad del rosa al azul, del azul al naranja , del naranja al verde … pero su color por excelencia era el amarillo.

Tiempo atrás había leído que los colores tenían una fuerza energética, podían alterar los estados anímicos. Le pareció curiosa la noticia y desde entonces no dejaba de utilizar el rosa, el azul, el amarillo, el naranja, el verde, el rojo … no obstante sus días amarillos resultaban ser los mejores, tenían chispa, brillo, alegría y pasaban fugaces. Los rosas tenían tiernos momentos que la hacían sentirse delicada, zalamera, sensible.

 Los azules eran tranquilos, un pacto entre la calma y el silencio  transformándose ligeramente a verdes que ungían de sueños y esperanzas los días venideros.

Los naranjas estaban llenos de creatividad, apertura de la conciencia hacia otros puntos de vista, interesantes diálogos filosóficos , arte y creación.

En los rojos la intranquilidad por abordar sus pasiones  hacían que los latidos del corazón se aceleraran , daba patadas por encontrar su lugar en aquel pequeño universo.

Finalmente el calendario se distorsionó con un color extraño, le sentía vacío , incompleto …
 “misteriosos los días de blanco” pensó.

 Aquel nuevo color le dio la bienvenida a un nuevo mundo. Carla había nacido.